Como asegurados, a menudo nos enfrentamos a términos complejos y confusos cuando se trata de seguros de salud. Dos términos comunes que pueden generar preguntas son las carencias y las preexistencias. ¿Qué significan exactamente y cómo afectan a nuestra cobertura? En este post, te aclaramos estos conceptos para ayudarte a entender mejor tu seguro de salud 🙂
Las carencias y las preexistencias son condiciones o restricciones que pueden aplicarse en una póliza de seguro de salud. Son importantes entenderlas para saber qué servicios médicos están cubiertos y cuáles no lo están, especialmente al momento de contratar un nuevo seguro o hacer cambios en tu cobertura existente.
Carencias en un seguro de salud:
Las carencias se refieren a un período de tiempo específico durante el cual ciertos servicios médicos no están cubiertos por tu seguro de salud después de haber contratado la póliza. Es decir, durante el período de carencia, el asegurado no tiene derecho a recibir cobertura para ciertos tratamientos o servicios médicos.
El propósito de las carencias es evitar que las personas contraten un seguro de salud solo cuando necesiten atención médica inmediata y luego lo cancelen una vez que hayan recibido el tratamiento. Las carencias varían según la póliza y la aseguradora, pero generalmente se aplican a servicios médicos específicos como hospitalización, cirugía, maternidad, tratamiento de enfermedades crónicas, entre otros.
Por lo tanto, es importante revisar cuidadosamente las carencias en tu póliza de seguro de salud para saber cuánto tiempo tendrás que esperar antes de que ciertos servicios estén cubiertos. Ten en cuenta que las carencias suelen ser más comunes en pólizas de seguros de salud individuales o familiares, y pueden variar de unas aseguradoras a otras.
Las carencias no se aplicarán en casos de urgencia vital.
Preexistencias en un seguro de salud:
Las preexistencias, por otro lado, se refieren a condiciones médicas que existían antes de contratar un seguro de salud. Esto puede incluir enfermedades crónicas, condiciones de salud previas, lesiones o enfermedades diagnosticadas antes de la fecha de inicio de la póliza de seguro.
En general, las preexistencias no están cubiertas por un seguro de salud, la compañía de seguros puede aplicar carencias más largas para determinados servicios, excluir una especialidad o intervenciones derivadas de la declaración de patologías previas a la contratación del seguro.
Es fundamental que los asegurados declaren todas las preexistencias al contratar un seguro de salud, ya que ocultar información sobre condiciones médicas previas puede tener consecuencias graves, incluyendo la cancelación de la póliza o la negación de cobertura en caso de necesitar tratamiento relacionado con esas condiciones.
Si aún así tienes alguna duda y eres cliente de Grupo Martí, puedes contactar con nuestras oficinas y te atenderemos encantados 😉