Parece que no, pero muchas personas que tienen su propio comercio tienen un seguro básico y no han pensado en la importancia que tiene tener un buen seguro, con las suficientes pólizas como para sentirse protegidos. Como propietario, y si el negocio es tu única fuente de ingresos, deberías preguntarte cosas como ¿Y si mi comercio se quema? ¿Y si hay una inundación o un robo me acaba con toda la mercancía?
Lo más aconsejable es contar con un seguro de comercio con buenas coberturas
Son muchas las variables posibles a las que está expuesto un comercio, pero en este caso nos vamos a centrar en el incendio. Si un negocio se quema, el seguro se hará cargo de tantas cosas como pólizas tenga contratadas.
Una buena compañía de seguros podrá proporcionar esta clase de cobertura conocida como seguro de daños indirectos o de pérdida de beneficios, por ejemplo. Todas aquellas empresas que cuenten con este seguro, recibirán una indemnización que les cubrirá la pérdida por el beneficio que se ha dejado de generar debido que el comercio ha tenido que cesar total o parcialmente su desempeño laboral.
Asimismo, es necesario recordar algo muy importante de esta clase de seguros, también debería cubrir los gastos fijos que el comercio siguiese teniendo, como alquiler, nóminas de los trabajadores, suministros, etc.
Lo ideal sería tener cubiertos los gastos fijos de la empresa durante unos cuantos meses, haciendo una estimativa de lo que pudiera llevar reconstruir o reacondicionar el establecimiento para que estuviese en perfectas condiciones de nuevo y volver a funcionar.
Nunca hay que dejar las cosas a la suerte, porque los imprevistos llegan cuando quieren y hay que estar preparados ante cualquiera de ellos, incluso un incendio.