En un seguro del hogar hay dos factores de gran importancia, el continente y el contenido. En un seguro de estas características podemos incluir estas dos coberturas aunque en ocasiones estos términos suelen confundir a muchas personas.
Diferencia entre continente y contenido
Cuando hablamos del continente, nos referimos a los bienes que componen la vivienda y su integración. Son aquellos que no pueden ser extraídos del conjunto sin dañar a la vivienda. Dentro del continente destacamos:
- Instalaciones fijas, entre las que destaca el cableado de la electricidad ,telefonía e Internet, calefacción, tuberías de gas y agua, sanitarios, instalaciones de seguridad, etc.
- Estructuras de la vivienda como muros, fachada, tejado, cubiertas, pavimentos, ventanas, armarios empotrados, revestimientos, cerramientos, chimeneas, etc.
- Decoración fija como moqueta, molduras, papel de la pared, falsos techos, etc.
- Otros como jardines, escaleras, muros, garajes, trasteros, piscinas, ascensores, etc.
En lo referente al contenido, hay que dejar claro que nos referimos a los bienes que se encuentran en el interior de la vivienda. Como ejemplo, podemos destacar:
- Joyas, dinero en metálico, obras de arte y otros objetos considerados de valor.
- Electrodomésticos, muebles, aparatos electrónicos, etc.
- Ropa, efectos personales, herramientas, comida, perfumes, etc.
En un seguro de hogar, es importante leer la letra pequeña debido a que existen muchas formas de llevar a cabo la reposición de los objetos. Dependiendo de lo que se contrate, la compañía aseguradora pagará una u otra cantidad a la hora de producirse un siniestro. Por esa razón es muy importante comprender cómo se valorarán los objetos que se incluyen en el seguro.
Para ello, tener a una compañía de seguros con profesionales experimentados que puedan explicarlo todo, es indispensable para no llevarse sorpresas de última hora y poder estar tranquilos con un seguro de calidad que cubra tanto continente como contenido.