El panel sandwich es un material prefabricado compuesto por dos láminas de metal con un núcleo aislante en su interior, utilizado en la construcción de paredes, fachadas y techos en entornos industriales debido a su coste accesible, su fácil instalación y su capacidad de ahorro energético. Sin embargo, la composición del núcleo puede presentar riesgos específicos, especialmente en el caso de los paneles de poliuretano y poliestireno.
Existen tres tipos principales de paneles sandwich:
- Lana de Roca: Es el más caro, pero también el más resistente al fuego.
- Poliuretano (PUR o PIR): Ofrece un buen rendimiento térmico a un coste menor, aunque su resistencia al fuego es inferior.
- Poliestireno: Alcanza su punto de combustión a los 300 °C, produciendo humo tóxico y acelerando la propagación del fuego.
En los últimos años, los paneles sandwich de poliuretano han suscitado preocupación en el sector asegurador debido a incidentes en los que el núcleo de poliuretano, altamente combustible, ha dificultado la extinción de incendios. Este material ofrece ventajas en términos de aislamiento y ligereza, pero en caso de fuego, su núcleo puede propagar rápidamente las llamas, comprometiendo la seguridad de la estructura y limitando las opciones de control de incendios.
Dado su riesgo, muchas aseguradoras consideran el uso de estos paneles como «riesgo agravado» o incluso excluyen su cobertura.