Contratar un seguro de salud es algo que cada vez tienen más presente muchas personas, especialmente aquellas mujeres que tienen pensado quedarse embarazadas. En este caso, hay que tener en cuenta una serie de aspectos de gran importancia que permitirán aprovechar al máximo el seguro contratado.
Lo que debes saber sobre el seguro de salud cuando quieres tener un hijo
Se debe saber que el embarazo está cubierto por el seguro de salud, pero tiene periodos de carencia, como el parto, cuya carencia ronda los 8 meses. Para estar completamente cubierta, se necesita contratar el seguro antes de quedarse embarazada.
Durante el embarazo existen muchas preocupaciones que acompañan a los futuros padres, como por ejemplo un correcto seguimiento del embarazo y la asistencia al parto. La contratación de un seguro de salud es una alternativa que les proporciona más seguridad, pero hay que tener presente varios aspectos.
Uno de ellos, y quizá de los más importantes, es que este seguro hay que contratarlo al menos 2 meses antes de quedarse en estado. De lo contrario no se podrá hacer uso de muchos de los servicios médicos que tengan relación tanto con el embarazo como con el parto.
Una de las razones por las que las aseguradoras incluyen periodos de carencia es para intentar evitar que una persona suscriba una póliza para protegerse de determinada situación, como en este caso es el embarazo, y posteriormente, cuando se resuelva esta situación, se cancele el seguro.
Si se quiere llevar el embarazo por sanidad privada en lugar de la pública, se necesita contratar este seguro con al menos 2 meses antes de quedarse embarazada. Se necesita que el seguro incluya tanto servicios como coberturas enfocadas a la maternidad, como pueden ser clases de preparación al parto o incluso contar con un variado cuadro médico de especialistas para asegurarse de que todo salga como cualquier mujer espera cuando está embarazada.